domingo, 25 de noviembre de 2012

Vellocidio de Bronce



El Vellocidio de Bronce 

Lechedevirgen Trimegisto + Giuseppe Campuzano /Museo Travestí del Perú. 

En la séptima semana cultural de diversidades en México, Puebla. Noviembre 2012 


Conferencia magistral travestida de performance.
El travestismo  como campo expandido de trans-formación y subversión política. 
Cuerpo metamorfos encarnando el Museo Travesti del Perú, haciendo un puente entre el pasado precolombino místico travestí de Perú (Bardache) y México (Muxe), la relación entre lo Cósmico y lo cosmético, el travestí como chaman, como oráculo. 

En el perú colonial el castigo público por excelencia a quien osaba travestirse consistía en el corte de la cabellera como signo de humillación y de control.  
Anunciada como una conferencia magistral, comenzó la performance con la reproducción del vídeo "Ruinaca Bulvara" con la voz de Giuseppe Campuzano hablando sobre el MTP, cortándose de súbito y comenzando la acción. Se elaboraron nombres o apodos de personas fallecidas por travesticidios y feminicidios, bordados a mano con cabello sobre listón rosa; mismos que a su vez fueron incorporados al cuerpo con ayuda de agujas, perforando la piel del artista, quien posteriormente corto su vello púbico colocándolo dentro de un recipiente metálico donde le prendió fuego, además de castigarse a si mismo utilizando una trenza como látigo, flagelando su espalda. Por último imagenes del archivo periodístico que documenta dichas muertes fue proyectado sobre el cuerpo del artista; mientras eran leídos estos textos a manera de "prohibiciones" : 

La mujer no llevará vestido de hombre, ni el hombre vestido de mujer, porque el que hace tal cosa merece la reprobación de Yavé.
Deuteronomio. Capítulo 22, versículo 5.

Juzguen ustedes mismos: ¿les parece decente que una mujer ore a Dios sin velo? El mismo buen sentido nos enseña que para el hombre es vergonzoso dejarse crecer el pelo, mientras que una larga cabellera es el orgullo de la mujer, y precisamente le ha sido dada para servirle de velo.
Primera carta a los Corintios. Capítulo 11, versículos del 13 al 15.
Biblia Latinoamericana. 1972.

Yten, si algún indio condujere en hábito de india o india en hábito de indio. Los dichos alcaldes los prendan y por la primera vez le den cien azotes y los trasquilen públicamente; y por la segunda sean atados seis horas a un palo, en el tiánguez, a vista de todos; y por tercera vez, con la información, preso lo remitan al corregidor del valle o a los alcaldes ordinarios de la Villa de Santiago de Miraflores, para que hagan justicia dellos conforme a derecho.
Yten, que de traer los indios cabellos largos como las indias, es causa que no anden limpios y tengan enfermedades de cabeza, y porque haya diferencia de los varones a las mujeres y por otros inconvenientes que dello se sigue. Se manda que los indios traigan cortados los cabellos por cima de la frente y, por los lados, debajo de las orejas; y las indias por la frente y los dejar crecer. So pena que si los trajeren largos, como hasta aquí, sean tresquilados públicamente.
Archivo General de Indias. Ordenanzas para el repartimiento de Jayanca, Saña. 1566.


Vistos, con la confesión del Reo Francisco Pro y en conformidad de lo expuesto a su vista por el señor Fiscal. Teniendo consideración al numeroso concurso en que ha sido aprehendido con Hábito Mujeril, a los antecedentes indicios, y, aun, a la notoriedad pública de Maricón, de que deponen los soldados aprehensores. Para contener el progreso de tan pernicioso abuso, y sus funestas consecuencias por vía de pronta providencia, y sin prejuicio de la continuación de la Causa. Sáquese al Reo a vergüenza pública por las calles acostumbradas, con la misma Ropa con que fue aprehendido, cortándole antes el pelo apunta de tijera.
Archivo General de la Nación. Real Audiencia. Causa Criminal 1192. 1803.

Catorce «vulnerables» que lucían pelucas postizas y muchos vestidos de mujer, trataron de huir por una ventana, mientras proferían gritos histéricos. Pero los guardias de la 16 Comisaría de Lince, tenían cercado el local.
Al son del ritmo go-go y en medio de un ambiente saturado por sustancias aromáticas, «ellas» estaban celebrando la instalación de lo que llaman su club «E».
Los policías, tuvieron que echar abajo la puerta del local. Todos los vulnerables, hoy al medio día, antes de ser puestos a disposición de la justicia, acusados de fomentar escándalo público; perderán sus cabelleras.
Diario «Última Hora». Lima, sábado 10 de diciembre de 1966.


Acción pensada y realizada en colaboración con Giuseppe Campuzano 


















































Fotografía por HacHe

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