viernes, 13 de enero de 2012

Templos Instantáneos

Templos instantáneos 


Pieza de arte de performance


Esta pieza esta pensada como reinterpretación de la serie de acciones realizadas por Milán Knizak en los 70´s, que llevaban por nombre “Instan Temples”, como re-significación del valor de espiritualidad adquirido en los cuerpos. Milán trabaja la adecuación de espacios inhóspitos para tranformarlos en lugares de objeto religioso, dandole una nueva importancia a la interacción del cuerpo y la iconografía simbólica religiosa incrustrada en el imaginario colectivo.


En “Templos instantáneos” se desarrolla una crítica contrasexualista, desexualizadora que consiste en poner en evidencia el pensamiento radical judeocristiano y sus fisuras, sus atropellos y sus abusos de poder, asfixiantes, paralizantes, mutilantes, satanizantes y denigradores, dispositivos de control sobre el cuerpo que causan represión y estigmatización de la sexualidad siendo así un claro ejemplo del pensamiento inquisitivo, particular de las consmovisiones judeocritianas. Pensamientos radicales que subyugan y manipulan tanto cuerpos como mentes. La institucionalización de saberes espitiruales y prácticas religiosas que preceden a los castigos y flagelaciones corporales, son parte de la extra-naturalización de códigos morales, implantando enunciados universales (cómo los mandamientos) en particulares haciendo a un lado las subjetividades y promulgando una universalización y masificación de los cuerpos, de las bio-mujeres y los bio-hombres, una nueva forma de biopoder que promete a sus fieles un paraíso post-vida, censurando y clausurando sus genitales, orillándolos al padecimiento y dolor de sus propias necesidades fisiológicas y desacreditando el conocimiento amplio del cuerpo, considerándolo un abuso y un pecado. 


La noción de pecado, inculca odio y culpa a uno mismo, por ser incapaz de prescindir de actos e ideas sexuales, ya que provenimos de una naturaleza animal. Las exigencias de los regímenes religiosos de este calibre han causado un daño irreversible en la historia de la humanidad con respecto a la interacción y conocimiento entre mente y cuerpo. 


La acción consiste en la apropiación de una práctica no judeocristiana cómo lo es la quema de varas de inciensos, usada principalmente en religiones de indoeuropeas (exceptuando la quema de mirra o sahumerios usados en las ceremonias religiosas cristianas, donde se usa una urna específica y por lo tanto no cumple con el mismo formato que en oriente) , para la crítica y purificación del pensamiento radical judeocristiano. La obra comienza con el performer atando un montón de varas de incienso de Copal (siendo éste el incienso que tiene la cualidad de purificación por excelencia)  una con otra, encendiéndolas, posterior mente, agachado a manera de plegaria, va introduciéndolos desde el mango hasta donde comienza el incienso, en su ano. Mientras, un audio con grabaciones de platicas y exposiciones de ideas de índole religiosa, principalmente lecturas e interpretaciones en vivo de pasajes de la Biblia, con referencias a la sexualidad como objeto de pecado y de atrocidad, es escuchado por el público, al mismo tiempo que inhalan y observan los inciensos quemándose y consumiéndose. La acción termina cuando los inciensos se apagan.


La acción pretende generar a manera de sinestecia, intercambios de información, tanto visual, auditiva y olfativa, mismo fenómeno que ocurre en las ceremonias religiosas, contrastando los grandes abusos por parte del pensamiento radical judeocristiano plasmado en las grabaciones, demostrando sus premisas y juicios sobre el tema de la sexualidad y el cuerpo, mientras, en forma de sátira, se realiza un acto religioso (la quema de incienso) y se “purifica” el espacio al mismo tiempo, cómo en un intento de invasión por medio del humo que contra-produce y hace frente a las prácticas manipuladoras y altamente nocivas del código “ético” religioso, dentro del argumento judeocristiano.
La finalidad de la acción es sumergir al público en un espacio distópico, y crear otro tipo de atmósferas de reflexión y la producción nuevas practicas de placer-saber que enarbolen nuevas maneras de intervenir en el mundo, desde el cuerpo y hacia la mente.































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